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La piscina donde practican natación los alumnos y alumnas del MIT

Belife es un espacio de más de 12.000 m2 dedicados a un gran número de disciplinas deportivas, así como a bienestar, salud y belleza. Entre los equipamientos de este centro, situado en el PTA, destaca su piscina climatizada de 25 metros, así como su piscina exterior. Ambas son utilizadas por los alumnos y alumnas de MIT School cada semana para practicar actividades de natación.

Este deporte, fundamentalmente aeróbico, provoca no sólo un disfrute activo del ocio, sino el más completo espacio físico para el desarrollo de las aptitudes físicas, psíquicas y neurológicas y tiene consecuencias directas sobre la salud. Así, controla el peso corporal, ayuda a mantener unas cifras de tensión arterial más bajas, disminuye la concentración de colesterol y glucosa en sangre y contribuye a aumentar cualitativamente la capacidad de esfuerzo físico en niños, condicionando una mejor respuesta cardiovascular. Por supuesto, mejora la flexibilidad, la coordinación, la agilidad, la velocidad y la fuerza muscular, e incluso favorece la socialización. ¡Y, sin duda, estimula la diversión!