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Acabamos de regresar de nuestro intercambio cultural pionero con la escuela de idiomas extranjeros de Beijing BFLS en Beijing. La primera parte de este intercambio tuvo lugar en mayo de 2017, cuando los estudiantes chinos vinieron a quedarse con nosotros en el MIT Málaga, y elaboramos un excelente programa para ellos. Ahora, a fines de octubre, llevamos a un grupo de 13 estudiantes a Beijing para una estancia de 11 días.

Allí organizaron un excelente programa de actividades para nosotros, y nos hicieron sentir como en casa durante nuestra estancia.

Durante los fines de semana, los estudiantes se quedaron en las casas de las familias chinas y no sólo experimentaron la realidad de la vida de Pekín, sino que también participaron en actividades especiales con las familias, que incluían patinaje sobre hielo, ver pandas, karaoke, paintball, papiroflexia, fabricación de dumplings, visitas a mercados, equitación y muchos más.

Durante la semana, todos nos quedamos en la residencia del colegio de la escuela donde tomamos nuestro desayuno y cena.

El lunes por la mañana, en la impresionante ceremonia de izamiento de la bandera, la escuela hizo una referencia especial para nosotros y se presentó en español en nuestro honor. Más tarde tuvimos una ceremonia especial de bienvenida con los estudiantes de secundaria y MIT school recibió un obsequio especial. A cambio, le devolvimos el favor con otro regalo.

En la escuela pudimos probar la pintura china y tocar instrumentos musicales chinos tradicionales. Los estudiantes chinos vinieron la mayoría de las noches a cenar con nosotros en la residencia y nos lo pasamos muy bien jugando o practicando deportes con ellos.

Durante la semana visitamos los principales lugares de interés de Pekín, que incluyen un paseo hasta la Gran Muralla China, una visita al Palacio de Verano y un paseo en un bote Dragón. También caminamos por de la ciudad prohibida, la plaza de Tiananmen y el templo del Cielo.

Pasamos un tiempo en el Museo Nacional, pero también tuvimos tiempo para comprar en los mercados y avenidas tradicionales en Beijing.

Algunas de nuestras actividades favoritas fueron aprender sobre la etiqueta tradicional china (y no sólo porque llevábamos kimonos) tocando los tambores chinos, aprendiendo el arte de la ceremonia del té y también haciendo cerámica china. También pudimos experimentar un fantástico espectáculo acrobático chino en el teatro.

Desayunamos en el hotel, pero la mayoría de nuestros almuerzos fueron en restaurantes de la ciudad. Nos agasajaron con los mejores platos en Beijing, que incluía pato a la pekínesa y también Hot Pot. La dieta china es muy variada, con muchos platos diferentes servidos en cada comida, así que comimos mucho y todos nos volvimos bastante hábiles con nuestros palillos chinos.

Los directores, los maestros y los estudiantes de BFLS hicieron todo lo posible para asegurarse de que estuviéramos felices, no podríamos haber pedido más. El último día tuvimos una última fiesta de despedida que incluyó muchas risas y más de una lágrima cuando llegó el momento de decir adiós.

Las familias chinas regalaron muchos obsequios a los estudiantes españoles y nos sentimos abrumados por su gran generosidad.

El grupo de estudiantes que llevé fue un ejemplo para MIT. Éramos 13 estudiantes de entre 10 y 18 años, una madre de MIT y yo. Hubo una gran camaradería entre todos ellos y todos se apoyaron mutuamente. Me felicitaron muchas veces por la actitud y el comportamiento de nuestros estudiantes y me siento muy orgullosa de ello.

Todos aprendimos mucho sobre las diferencias en nuestras culturas, el idioma, la dieta, las tradiciones, pero lo que más he aprendido ha sido sobre las cosas que tenemos en común, los valores de la familia, el respeto y que la educación es una prioridad en ambas culturas.

¡NOS LO HEMOS PASADO GENIAL!